lunes, 26 de marzo de 2012

Especial: Ruta del Colorao - Colorao 5.


Os tenéis que imaginar que el Colorao 5 es la estatua de la libertad y que yo soy Charlton Heston.

O un mono de esos.

Guarrindongadas


Un vídeo robado a mala sangre que merece estar en éste nuestro blog que nos ocupa y nos llena de muchas risas.



Especial: Ruta del Colorao - Odisea Mazarrónica


Antes de nada, creo que debería ser tomado en cuenta el hecho de que no me acuerdo de nada (y que tiene que ver más con el tiempo transcurrido que con las tres cervezas que me tomé), aún así seguiré las notas de campo para crear una crónica que no se la salta un gitano (porque sería absurdo).

Donde todo comienza.

Bien, como se puede observar en la foto, era ya de noche cuando llegamos al Café-Bar Colorao 2. Es menester resaltar el cambio en las luces de neón, que nos hacen retrotraernos a antiguas épocas, cuando los señores Colorao empezaron su franquicia y quisieron darle un aire moderno y desenfadado poniendo unas luces de puti-club. El resultado; para gustos los colores (pero el rojo con el verde concretamente es una mierda).

Al turrón:

En el Colorao 2 pedimos:

A: Una e'veza, la ponen Cruzcampo, pero bueno, al menos está fría, es de agradecer.

Me debieron ver cara de albañil.
B: Un asiático.

¿Lache Cunesada?

Ésta vez con la leche condensada ya en la copa, no hubo lugar para equivocaciones ni vergonzosas revelaciones. Según las palabras del consumidor del asiático elemento estaba hecho "con mucho cariño, y limón! ,está bueno y fuerte pa hombres (sabe mucho a alcohol)".







C: Otra cosa.

Fuera lo que fuera estaría muy rico porque no tengo apuntada ninguna queja, vamos a suponer que fue una langosta y la hicieron con todo el amor y cariño que los señores Colorao ponen en todo lo que hacen (ellos y los inmigrantes que contratan por 4 duros)

El caso es que todo ésto vino acompañado por palomitas, supongo que gracias a la cerveza o a la consumición random C, en cualquier caso las palomitas siempre son algo que da postín y originalidad a un bar, por mucho que las paredes estén totalmente desconchadas. Cabe destacar en el apertivo que no aparezcan palomitas chamuscadas del siglo XIX, cosa que por otra parte, suele ser muy habitual en cualquier avituallamiento baretil que incluya palomitas. Un brindis por ello!


Cubos de 11 quintos, hay dios que me da un telele
Arquitectónicamente se debe señalar que sigue todas las pautas decorativas del grupo colorao, que son las siguientes:

Columnas rojas con desconchados que deben de ser totalmente obligatorios y las esquinas un poquito negras, pared color marrón clarito del que salía en las cajas de alpino y un televisor con un canal que da agobio de ver u oír, o ambas cosas.





-De las notas de campo de la srta. Marina

La camarera es una chica amable, con un acento entrañable y el pecho posiblemente operado (unas buenas berzas).
Ninguna clienta.
Aunque el Golden Play no fuera de la línea del Colorao, tiene más clase.


Con todo, salimos del Colorao 2 bastante contentos, precio razonable y un trato agradable; ponemos rumbo al siguiente enclave de la maratoniana ruta de Mazarrón.



Quién hace la ley hace la trampa y como el blog lo escribo yo y me lo follo cuando quiero, voy a decir que lo hicimos en orden, y que el siguiente en la lista fue el Colorao 3, que además hasta el momento es con diferencia el mejor Colorao de la cadena.

Bien, puestos a criticar bares en un blog gastronómico e impulsados por las altas horas de la tarde, decidimos que era menester ir pidiendo algo para cenar; muy buena idea por otra parte.

Al entrar el recibimiento es muy cálido, gracias a la camarera de origen extranjero (como es costumbre), muy simpática y muy maja (igual es que sabía que somos críticos) y con una paciencia muy necesaria en el caso de que vayan a tu bar sibaritas expertos en alta cocina como lo somos nosotros.

La cena, a la altura de cada entrada de éste blog, constó de:

A: Una tostada de tomate.


Una tostada entera, con tomates de la tierra (y si no de dónde iban a ser) recién rallados, el pan calentito en su punto justo, hecho con cariño.

Todo ello regado con abundante jugo de naranjas, muy rico y acompañado con no uno, sino dos sobres de azúcar.




B: Un catalán.


El catalán, generoso con las lonchas de jamón y con el tomate, con el pan calentito como lo haría una madre, cortado en dos trozos porque sabían de lo propicio que era un servidor a atragantarse.







C: Oblea recalentada aderezada con relleno de tomate, huevo, atún y condimentos.

La empanadilla "mmm mmmmm"

Una empanadilla. Digo yo que estaría buena.













-La srta. Marina apostilla:

El urinario está bastante limpio, con dos lavabos y un wc, ¿dan por hecho que las mujeres van de dos en dos? Me indigno. Me indigno tóa.

Se sale de ésta maravillosa sucursal de Grupo Colorao con un gran sabor de boca y una amplia sonrisa, bien comidos y rumbo a la última parada de nuestro homérico viaje.

El cartel estaba borroso, la foto está bien enfocada

Con el letrero apagado nos reciben en el Colorao 4, señal inequívoca de que nuestro camino se daba de bruces con el más negro de los baches.

En el desértico Colorao 4, decidimos pedir dos cervezas, de gusto muy parecido a las otras dos malditas Cruzcampo que ya había tomado, y la prueba de fuego, el café canario o barranquillo:

No me hagas fotos porque hoy estoy gorda.

La exitosa elaboración del café canario nos da una luz al final del túnel que es este agujero llamado Colorao 4.
Según la consumidora del mejunje, no es algo que hagan en todas partes y además éste se podía beber, que ya es más de lo que en un principio pensábamos que íbamos a poder hacer en nuestro final de ruta.

Al menos tuvieron la decencia de poner una escudilla con frutos secos variados, para acompañar a doña Cruzcampo en su camino a la vejiga.

Arquitectónicamente, Colorao 4 es el más Colorao de todos, al presentar columnas de orden coloráico que estaban por debajo "totalmente sin pared" (Marina dixit).

Los aseos estaban en un estado literalmente "nonono nonono", "marraneao" y "con la célula de la luz mal puesta".
Y aquí culmina la odisea, un camino que nunca nadie ha hecho antes, una travesía difícil de olvidar para nuestros estómagos y el sentido del olfato de aquel que tuvo la mala suerte de probar el aseo del último Colorao. Así pues, nos despedimos de una vez por todas de los Coloraos de Mazarrón, para orientar nuestra travesía a la bella Cartagena y su ingente cantidad de Coloraos.

Seguiremos informando.